20 septiembre 2023

Don Pantaleón.



Se llamaba Don Pantaleón, le recuerdo siempre de mala leche, con traje, chaleco y un nudo de corbata más apretado que la huevera de un torero. Su mano terminaba en un palo, de un metro más o menos de largo y diseño de cuadradillo, de los que escuecen de cojones. No sé por qué pero cada vez te mandaba poner la mano inmediatamente  después se te encogía una pierna a la vez que sacudías la mano buscando el frescor del aire... de ahí viene la expresión "te ponía a bailar". Tenía tal destreza que no dudo que hubiera nacido con el puto palo.
Luego estaba Don Domingo, el Director. Un gordinflón bonachón, con gafas aunque no sé para que las tenía ya que siempre te miraba por encima de ellas. A éste no se le conoció palo alguno, era el que los lunes a primera hora nos formaba en la galería acristalada del colegio para entonar el canto del himno nacional.
Por las tardes peinaba el miedo. Se repartían botellines de leche, los había de dos clases, unos con la inscripción "GURELESA" pintada con letras rojas y otras en azul. A mí no me gusta la leche, nunca me gustó, la detesto y en la vida he podido con ella, ni la leche ni el hígado en cualquiera de sus más variadas formas, pues bien, había dos opciones para su ingestión, o te la tomabas o pasabas por el palo de Don Pantaleón. Y encima te la tomabas.
El ruido de aquellas botellas acercándose a clase, chocando entre ellas en el interior de una especie de jaula metálica que las contenían no lo olvidaré jamás. Pavor embotellado.
Eran finales de los 60 en la Escuela Pública Reina María Cristina de San Sebastián. 
En eso estaba pensando, en Don Pantaleón.

15 septiembre 2023

Valores


Vivimos en una mierda de sociedad, una puta mierda sin principios, valores ni conciencia y la rutina de tener que convivir en el día a día contra el desentendimiento social e institucional es vergonzoso y provocador. No me extrañaría que cualquier persona algún día la liara.

Para simplemente dar de baja un número de teléfono móvil, cambiar la domiciliación bancaria de un recibo o presentar cualquier solicitud ante la administración o Instituciones en nombre de nuestros mayores todo son  pegas y problemas, es darte cabezazos contra la estupidez del operario de turno y la cerrazón del sistema, tal es el punto que en muchos trámites hasta se requiere la presencia física del titular, lo mismo da que esa persona tenga deterioro cognitivo severo, que le representes y lleves contigo su dni, Tarjeta de Discapacidad o que reces un rosario, o se presenta el titular o no hay cojones y para hacerlo on-line si tiene Alzheimer como si padece de almorranas, necesita certificado electrónico.

Esta sociedad está podrida y somos una puta mierda.

07 septiembre 2023

No sabe quién soy.


Que nadie le pregunte quién soy, no hace falta, lo sé y lo vivo cada día, me lo dice con el triste silencio de su lenta mirada, con la profundidad de una cruel ausencia. Ya no conversa, le cuesta mucho levantarse y caminar, tiene pánico al viento y a la lluvia, tarda en pensar, habla para sí de cosas que sólo él sabe y no entiende.
Manosea cromos de animales buscando la pareja, coloca a su manera las fichas de dominó y aplasta una y mil veces las burbujas de su juguete preferido. Mira la tele sin parpadear, ya no lee los rótulos y sólo le entretiene la vacía oscuridad de su memoria. Nada pide y nada da, sencillamente no está, come y bebe cuando se lo das. Se pone perdido con el cucurucho de helado, le embelesan las palomas y le encanta hablar a los niños.
Para el reloj de su olvidada vida cerrando los ojos mientras su familia, impotentes, luchamos con besos, caricias y abrazos contra la maldita tristeza de su enfermedad pero que nadie le pregunte quien soy, no hace falta, la silenciosa mirada de su respuesta se clava cada día en mi alma, no hace falta, él no sabe quién soy pero yo si. Es mi padre.