10 diciembre 2014

Barlancaster


Nunca lo he hecho, nunca he querido a ningún Andrés por aquello del interés pero bueno, si tienes un amigo mecánico, electricista, fontanero o lo que sea... pues cojonudo, nunca está de más un cambio de correa de la distribución, una sustitución de grifo o un pirateo a buen precio en el automático de la luz, cualquier oficio vale menos el de médico, ni de coña os echéis un amigo médico. Eso no es un amigo, eso es un cabrón.
Uno no es que sea especialmente hipocondríaco, no, es que no le gustan los médicos, así de sencillo, el médico es el que busca en tus adentros lo que no debe para encontrarte lo que no quieres, por lo tanto no es un tema de prejuicio alguno, no, es un simple posicionamiento de defensa propia.
Voy a ver al gran Pancho y por un puto catarro me manda unas radiografías de tórax, vuelve, te las miro y te mando al neumólogo para que te vea, ¡tócate los cojones!! pero... ¡pa qué!, que es lo que quieres que vea? ¡Sé claro! ¿Qué coño tengo? que manera de complicarme!! dame un jarabe ricorico o unas pastillas mágicas de esas que saben a dónde tienen que dirigirse y lo que tienen que hacer y déjame de historias, pues no, debe ser que como tenemos buen rollito... con lo bien que se está en la ignorancia!.
Vas y te haces las placas, vuelves a su consulta, las coge, las mira y como ve menos que una picha vendada... las aleja, las levanta, las pone a contra luz, a favor de la luz y a empate con la luz, me dan ganas de aguantárselas para que pueda verlas pero lo pienso y me digo... ¡los cojones! a ver si va a ver más de lo que debe. Cuando pilla la distancia de visión va y dice... "Vamos a ver que tenemos por aquí", mira que majo..., será ... "vamos a ver que tienes por aquí"!!!! vamos digo yo...
Mientras las mira tú no las ves, tú solo le miras a él, estudias sus gestos, sus reacciones esperando que no arrugue el morro y diga aquello de ..."uyuyuyyyyyy", como se le ocurra decir "uyuyuyyyyy" salgo de aquí a una hostia que no me pilla ni la Guardia Civil. Él lo sabe, me juna de reojo y mientras tanto tu piensas... "A ver si va a ser que no se atreve a decírmelo", "¿Pa qué coño me mandará al neumólogo ese? bufffff, si lo sé no vengo.
Como echo de menos aquellas visitas al médico de fonendo al pecho, treinta y tres, palillito en la boca y a correr, ya estabas bueno, habías cumplido el expediente y ya no te dolía nada, vamos como hoy en día en la Seguridad Social, pero claro, como tengas un coleguita médico... la cagaste Barlancaster.