14 agosto 2025

¿Dios?




Estaba dándome una vuelta por las webs de Policías x Valientes que preside mi buen amigo Toni Villar y la de Todos Somos Ivan de mi compañero "Puli", es un tema con el que no puedo. Me supera.
Eso de que "todo pasa por algo" así como lo de la "muerte no es el final", no lo entiendo y necesito que me lo expliquen. En algunos hechos tiene interacción directa el ser humano, los accidentes, las putas guerras etc pero... yo quiero saber por qué una criatura que ni siquiera ha hecho la primera comunión tiene una enfermedad que hace que lleve puesto un pañuelo que cubre su cabeza rapada, por qué un niño tiene que tener tan incierto destino sin empezar a vivir y cómo le explicamos a unos padres eso de que la muerte no es el final...
Mi madre, desde el Covid, ve y escucha la misa los domingos en la tv, cuando coincido por allí a esa hora me da mucha envidia verla seguir el protocolo de la ceremonia con una solemnidad absoluta, es creyente y se agarra a ello desde siempre con una fe inquebrantable pero cuando le pregunto el porqué de los porqués, solo sabe decir que porque así lo quiere Dios, pero eso no me vale, no hay Dios que pueda querer algo tan terrible para nadie. 
Respeto absoluto a los creyentes pero si es así, no tiene perdón de Dios.



05 agosto 2025

Blanco o negro.

No hace tanto tiempo o es cosa mía no sé. Parece que fue ayer cuando  se pasaba todo el día en la calle, íbamos solos al colegio y veníamos a casa a por la merienda a la voz de la madre por la ventana. 
Chupábamos regaliz de palo y polos Colajet o Drácula en verano, en invierno no se vendían helados. Mascábamos palotes de fresa y los domingos gastábamos la paga en un Bony o Tigretón si te llegaba para ello claro... Jugábamos a chocar dos bolas unidas por una cuerda que podían partirte la muñeca, a los Juegos Reunidos,  el Yo-Yo de Coca Cola, fútbol en la calle con el más gordito de portero, el pañuelo, el sanchesky, el tirachinas, al churro-mediamanga, carreras a dos atados, la peonza, las canicas o con patines metálicos con dos correas que pesaban un quintal.
Si tenías un reloj Casio y llevabas pantalón largo es que habías hecho la primera comunión. En la escuela usábamos escuadra, cartabón, porta-ángulos y transportador, estuche con pinturas, lápices y goma azul y roja de Milán, el diccionario era Sopena. Había una clase en la que teníamos que recortar chapa de "okumen" con una sierra de "segueta", a aquello se le llamaba Formación Pretecnológica, qué cachondo el nombre. Por cierto "los pelos" se partían ellos sólos. 
Hacíamos cuadros con macarrones, alubias y garbanzos que pegábamos por "Pegamento y Medio", cuadros de hilos que unían pequeñas puntas clavadas sobre madera, tablas de conexiones eléctricas que por delante mostraban un mapa de España o un esqueleto con nombres de ciudades o de huesos que teníamos que unir correctamente para que se encendiera la bombilla, algunas veces pintábamos con acuarelas de agua figuras de escayola que por lo general quedaban irreconocibles.
El papel higiénico "El Elefante" era lija para las futuras almorranas, los tapetes  de mesita blancos y de ganchillo, nadie teníamos teléfono, los Tebeos viajaban de casa en casa, no había tele hasta las seis de la tarde y enseguida empezaba Valentina y el Capitán Tan, Locomotoro y los Chiripitifláuticos, mientras la madre escuchaba a Elena Francis en radio.
Qué curioso... cómo pasa y cambian los tiempos, en los 70 éramos libres para entrar o salir, no pasaba nada. no había nada que temer, de hecho todo ha cambiado, ha cambiado tanto que hemos pasado del blanco y negro... al blanco o negro.
Por todos mis compañeros y por mí primero.