27 julio 2025

Inteligencia natural.




La calculadora fue un buen invento eso está claro, aunque yo creo que con ella o sin ella jamás en la vida tuve yo necesidad de hallar la f de x cuando equis tiene al infinito y no digamos la tangente, el seno o el coseno de nada. 
En mi años de estudiante, hasta COU y va que arde, yo fui de letras, de los tontos, de los de lengua y literatura. filosofía, historia del arte y lenguas muertas, las matemáticas las odiaba tanto o más que a los garbanzos de los sábados. Si no fuera porque me tuve que machacar un tocho infumable como "La Regenta" de Clarín podría asegurar que aquello me gustaba.
El entender el mundo de Descartes, Platón o Tales de Mileto, los comentarios de texto de Calderón de la Barca, la observación arquitectónica del Románico Palentino, las declinaciones del latín  y el pensamiento griego te obligaban a pensar, vamos a lo que viene a ser usar la inteligencia natural, aunque luego acabaras vendiendo hamburguesas en un MacDonald, pero tenías que pensar. Inciso, por entonces no existía MacDonald, pero estaba "Chus el Guarro" que preparaba unos perritos de muerte.
Hoy existe eso de la "Inteligencia artificial", confieso que la he probado y estoy en condiciones de asegurar que eso es "pa tontos", le preguntas por el gótico y te hace un resumen en cinco segundos y encima te pregunta si lo quieres en formato redacción escolar o informe profesional, si quieres que te recomiendo música gótica, libros, ropa o el sunsuncordan, lo que yo te digo, pa tontos.
Luego le digo la marca, modelo y color de la moto que tengo y que me haga una caricatura de ella, con la mar de fondo, montañas y nubes... La madre que la parió.... lo clavó en dos minutos.
Me parece a mi, que esto de la inteligencia artificial nos aparta y puede resultar muy peligroso, hace lo que le pidas, desde un denso informe de la mortalidad de los cangrejos machos en Madagascar al esquema de lo que necesites, desde una caricatura de quien quieras a un montaje fotográfico o vídeo imitando su propia voz con los personajes que elijas haciendo lo que tu digas y con tal perfección que no podrás diferenciar qué es verdad o mentira. Muy peligroso,
Yo soy de letras. Me quedo con la inteligencia natural.

19 julio 2025

Veo veo...


¿Qué ves? Veo un cenicero de Cinzano, triangular, metálico, con hendiduras en cada esquina para posar por el filtro el cigarrillo de Ideales, un portavelas de cobre oscurecido por el tiempo, una mesa camilla con falda y tapa blanca de ganchillo, un botijo de barro sudado, una botella de Pitiusa rellena de vino tinto, un gallo "portugués" que anuncia el tiempo, un mandil a cuadros y un chaleco de tela negra de donde asoma la cadena de un reloj de bolsillo. 
Veo un calientacamas con un palo muy largo, un brasero de picón, un sofá de escai marrón con tres cojines verdes. Veo pan teñido de rojo patatero, higos chumbos sin pelar, peladuras de sandía para los cochinos, un Seat 600 amarillo matrícula de Vitoria, una tabla de fregar, una artesa para la matanza, una silla de esparto y un taburete de corcho.
Veo una barandilla donde jugamos girando como pollos, unos columpios de hierro con las cadenas teñidoras, una peonza girando impulsada por una cuerda cuyo tope entre los dedos lo compone una moneda de dos reales, veo tres canicas de cristal, un futbolín de figuras de madera atravesadas por un eje grasiento, unas bicis girando en un tiovivo y un quiosco de golosinas.
Veo en el suelo unos cuadros pintados de tiza blanca, numerados del 1 al 8 donde mi hermana y sus amigas saltan con una o las dos piernas mientras cantan, hasta girarse sobre sí mismas y volver al inicio. Veo partidos de fútbol en El Cristo con chapas de "El Litri", caramelos de café con leche de Solano, coches de choque, un puesto de carabinas de aire comprimido, una tómbola, una carpa de circo, una peli de Tarzán en el cine y una manzana bañada en caramelo rojo...
Veo veo, ¿qué ves?

18 julio 2025

La navajilla.


Tengo una navajilla que ni es navaja ni es ná, es un ente que pulula por alguno de mis cajones y de vez en cuando, muy de vez en cuando aparece y se deja ver justo cuando busco otra cosa, cualquier otra cosa menos a ella.
Ni es navaja ni es ná, es más, le falta la mitad de la hoja porque sin saber cómo, dónde ni cuándo debió de partirse en dos pero ahí está, tras más de treinta años que la tengo ahí está, sin filo, no pincha ni corta y como ya no se abren cartas ... pues ni eso. 
Hoy, buscando algo que ya no me acuerdo la encontré, lo que buscaba ya no importa, la encontré semi escondida entre cargadores de móvil, teléfonos viejos, cables, barras de incienso, cedés con fotos, un bote de Nivea, una caja de pilas y una cámara de fotos del Pleistoceno, ahí está, mostrándome su existencia, recordándome que ahí sigue, donde algún día debí de dejarla, no lo sé, supongo, sólo sé que hace años, muchos años que la tengo y sólo por eso seguirá ahí, entre cargadores de móvil, cables y pijadas, donde un día volveré a encontrarla y  me sorprenderá de nuevo recordándome que existe, que está ahí.
No es navaja ni es ná, no tiene filo, le falta media hoja, no pincha ni corta pero es mi navajilla y ahí seguirá estando y lo hará porque un día, hace años, muchos años..., me la regaló mi padre.