19 enero 2024

Mi paz.

Su lentitud de movimientos me transmiten paz. Silba para sí, contesta a conversaciones ajenas, a lo que oye de lejos mientras lentamente pasa la mano por el borde de su libro. como acariciándolo. Lee páginas sin letras y fotos al revés. Una u otra vez, ensimismado, tranquilo, sin prisa. Mira su dedo deslizándose sin sentido por la página, como marcando renglones inexistentes, pregunta sin palabras con la mirada, no importa la respuesta, no necesita saber más, no tiene prisa por vivir, no mide el tiempo, es un niño pequeño que disfruta cada día de su chocolate caliente como si fuera su primera vez, un niño bueno que saborea intensamente un mazapán, un bombón, lo que sea.
Al final va a resultar que de momento esta puta enfermedad no es tan hija de puta, sé que todo lo que venga será peor pero no pienso pensar, de momento mi padre es feliz en sí mismo, es  mi paz.


No hay comentarios: