17 octubre 2023

Cosas importantes.


Hoy vamos a hablar de cosas importantes. No puedo con el café amargo ni la comida sin sal, es imposible y además, no me fío de los que lo toman.  El hábito de tomar el café sin endulzar es una metáfora de la aceptación de la amargura como asumido modo de vida, incluso más de lo que realmente ya es de por sí y el comer sin sal es poner la otra mejilla por adelantado, es vivir con tristeza sin motivo y en defensa propia. Que no, que no puedo.

El paladar, el gusto de lo dulce y lo salado es la felicidad, es el amor y el gozo en sí mismo, es el todo, es la tinta invisible de los grandes textos, no me imagino a Bécquer, Calderón de la Barca, Unamuno o el mismísimo Marías o Pérez Reverte tomando café sin endulzar o comiendo sin sal... Amosnomejodas! si acaso Leopoldo Alas "Clarín" cuando escribió "La Regenta"... de ese si no me hubiera extrañado para escribir semejante petardo.

Endulzar el café y tomar sal es vivir honradamente, sin aprensión, a lo legionario, dando la cara y siendo consciente de las vueltas que dan las manillas del reloj, es afrontar con dos cojones la apocalipsis, es como el deseado pulpo entre el relleno del salpicón, la última caña con aceitunas o el pan untado entre la crema de los mejillones.

Sé que en la vida tiene que haber de todo, vale, que todo es respetable, que sí, que cada persona hace de su vida un sayo pero es que el paladar es la salsa de la vida y como tal camina de la mano de la alegría y eso es lo que importa, ser moderadamente felices pero a toda leche, me da igual con azúcar que con sacarina.

Bueno, luego vienen las contradicciones, la chica de esta mañana por ejemplo, sentada en la mesa de enfrente se tomaba el café sin pincho de tortilla, azúcar ni ná de ná, a lo triste, así es imposible ser feliz y luego va y se mete el sobre de azúcar en el bolso, no lo entiendo, algo se me escapa, ¿los coleccionará?, ¿estará ahorrando?, ¿lo estará sembrando? alguien debería decirle que la pasión, el amor y el placer no caben en un bolso! por cierto sintético por favor...

Otro día hablamos de los veganos, de esos hipócritas que abrazan  vacas y cochinos pero son auténticos hijos de puta.

1 comentario:

César de Bilbao dijo...

Pin.. En serio, cada día te superas, eres mi puto ídolo.